El director de carrera de la Fórmula 1, Charlie Whiting, ha fallecido en Melbourne horas antes del arranque del mundial. Así lo ha anunciado la FIA en una nota de prensa en la que explican que el fallecimiento se ha debido a una embolia pulmonar. Whiting estaba ya en Melbourne esperando el inicio de un nuevo Campeonato del Mundo en el que él volvía a ser director de carrera.
Whiting tenía 66 años y llevaba en su actual cargo de director de carrera desde 1997, más de 20 años, aunque llevaba desde la década de los 70 trabajando en distintos equipos de Fórmula 1. La noticia ha sobrecogido al paddock instantes antes del inicio del mundial y se espera algún tipo de acto conmemorativo para homenajear la figura de tan importante figura. Su sustituto por este fin de semana será Michael Masi.
El mundo de la Fórmula 1, en shock
Todo el mundillo de la Fórmula 1 quedó en shock por el fallecimiento tan inesperado de esta figura carismática. En la propia nota de prensa de la FIA, Jean Todt, presidente de la organización contaba que "le conocí hace muchos años y ha sido un gran director de carrera, una figura inimitable de la Fórmula 1 que asumió la ética y el espíritu de este fantástico deporte".
En el mismo tono se expresaba Ross Brawn, director general de la Fórmula 1, que incidía en que "es una gran perdida, no sólo para mí personalmente sino para toda la familia de la Fórmula 1, la FIA y el automovilismo". Brawn y Whiting trabajaron juntos en el mismo equipo de mecánicos y se hicieron muy amigos.
En la rueda de prensa oficial de pilotos, el deceso de Charlie Whiting ha sido el tema central. Sebastian Vettel, muy impactado, contaba que ayer mismo recorrió con él las dos primeras curvas del circuito. También muy afectado Lewis Hamilton, que destacaba que "lo que hizo por el deporte, su compromiso, realmente fue un pilar de la categoría. Una figura icónica dentro del mundo del deporte".
Uno de los que más se explayó fue el único español de la parrilla, Carlos Sainz. El piloto madrileño recordó su año de novato, cuando "pasó mucho tiempo conmigo. Lo recuerdo como una persona extremadamente atenta. Realmente quería escuchar mi opinión, y me sorprendió, porque era un novato y pensé que mi opinión no tenía mucha importancia cuando llegué a la Fórmula 1".
"Pasé el invierno compartiendo correos electrónicos con él sobre cómo mejorar el deporte", confesaba un Sainz que también recordó como en su primer año Charlie Whiting tenía constantes conversaciones con él y con Max Verstappen para que controlasen su agresividad pero "sin intentar frenarnos, solo nos aconsejaba".