Ambos brasileños, campeones de la categoría norteamericana y ganadores de las famosas 500 de Indianápolis; Tony Kanaan y Gil de Ferran han manifestado que la IndyCar Series debería regresar a la antigua usanza, tal como era su naturaleza en la década de los 90, cuando se le consideraba una alternativa a la Fórmula 1. No obstante, una pugna por hacerse con la mayor parte de las ganancias comerciales derivó en división, y posterior desplome dentro del gusto popular. Ahora mismo, ni siquiera son competidores en audiencia con su rival más directo: la Nascar.
Para el 2014, el calendario de la IndyCar no estipula carreras fuera de territorio norteamericano, algo contraproducente si uno de los fines del evento es la proyección internacional. Para De Ferran, la Indy debería ser una categoría global pero no existe ni la voluntad ni los recursos para relanzar la Serie y mucho menos con los números de rating que exhiben las transmisiones. Por su parte, Kanaan sugiere que la Indy no ha perdido competitividad, solo al observar 33 monoplazas en algunas carreras es sinónimo de adelantamientos y emociones, pero los cambios tanto a nivel gerencial como de reglamentos no apuntan hacia el crecimiento sino a estancarse en el mercado estadounidense. Para ambos pilotos, los organizadores deberían pensar en reformar la categoría antes de que se aproxime a una zona de extinción.
Según las declaraciones de Gil de Ferran:
Es un hecho que la IndyCar ha disminuido en el gusto de la gente en últimos años... Usted puede ver lo que señalan los números de la televisión, pero parece que las cosas van a cambiar un poco. A mí me gustaría un horario más corto y compacto, eso sería ideal, pero no estoy de acuerdo en que la categoría deba continuar realizando interminables carreras en óvalos. Para ser honesto, no me gusta tanto. Soy un tipo mucho más tradicional. Yo realmente no creo que estas medidas aporten algo a las carreras.
Las palabras de Tony Kanaan:
En los Estados Unidos la Indy sigue siendo muy fuerte. Todavía se pueden ver 33 coches en la Indy 500 pero el crecimiento ha sido lento en los últimos cuatro años. No estoy de acuerdo en lo que la categoría se está volviendo. Creo que a veces es necesario dar un paso atrás para tomar dos hacia adelante. Tampoco se pueden tomar decisiones a la ligera pensando en mayores resultados financieros. La carrera en Brasil no tuvo mucho sentido, si usted cree que será un éxito pero no entiende que aquí jamás será más grande que el fútbol... Creo que la característica más importante del automovilismo norteamericano son las salidas relanzadas y también las dobles filas cuando se reinician las carreras. En muchos circuitos aumenta el riesgo generando más accidentes y banderas amarillas. Tantas detenciones no pueden ser buenas para la competición. Debe haber un cambio positivo en este sentido. Necesitamos la renovación de la IndyCar y eso sólo sucederá cuando se cuente con una base sólida y ahora mismo no existe. Si comprara la categoría ahora mismo cambiaría los neumáticos y los coches.
Vía | totalrace