El Gran Premio de Hungría de 2024 ha sido uno de los peores de Max Verstappen en la Fórmula 1. No solo por su pilotaje, que no ha sido nada brillante, sino también por su comportamiento, que ha rozado el mobbing contra su propio equipo. Sus comunicaciones por radio dieron vergüenza ajena hasta el punto de que su ingeniero le dejó de hablar.
Verstappen se quejó durante toda la carrera del mal comportamiento de un coche que ya no es el mejor, pero sigue siendo el segundo. Y además se quejó de una pésima estrategia de Red Bull. Para colmo, cargó contra Lewis Hamilton y los comisarios por un accidente que indiscutiblemente había sido culpa suya.
Red Bull dejó de hablar por radio a Verstappen ante sus berrinches por la estrategia
"Se pueden ir todos a la mierda". Fue una de las muchas lindezas que soltó un desquiciado Verstappen por la radio en Hungría. La frustración del líder del mundial le llevó a soltar más de un exabrupto por radio contra su equipo lamentándose de una estrategia que, efectivamente, fue pésima por parte de Red Bull.
Red Bull permitió que hasta en dos ocasiones le hiciesen un 'undercut' a Verstappen, primero Lewis Hamilton y después Charles Leclerc, lo que dejó al campeón fuera del podio. En cualquier caso, alargando la última parada, Red Bull puso a Verstappen en situación de recuperar esa tercera plaza, pero el holandés falló.
"Vosotros me habéis dado esta mierda de estrategia y que estoy intentando salvarme, joder", gritaba Verstappen por radio mientras incumplía los consejos de sus ingenieros. Fue ahí cuando directamente le dejaron de hablar por la radio, mientras Verstappen encaraba un duelo con Hamilton que terminó en accidente.
Pese a que Verstappen claramente fue el culpable, ya que entró exageradamente pasado de frenada a la curva, y pese a que Hamilton quiso zanjarlo todo como lance de carrera, fue Verstappen quien encima meneó el asunto: "Hamilton no paraba de moverse a la derecha, por eso también he bloqueado. He visto que el coche de fuera seguía viniendo hacia mí".
Lo sorprendente es que el coche de Verstappen acabase ileso como para poder llegar a meta quinto, y que la FIA no le metiese ninguna sanción pese a que le consideraron culpable del accidente. "No voy a meterme en una batalla con otro equipo. Tu comportamiento está siendo infantil", fue lo que escuchó Verstappen por radio cuando pidió revisión del accidente.
La relación de Verstappen con Red Bull parece cada vez más tensa y no tener un coche con el que ir de paseo está haciendo perder los papeles a un Verstappen que aún tiene suficiente renta como para no perder este título.