Corría la vuelta 35 cuando el Toyota de Timo Glock perdía la zaga en la espectacular curva de entrada a la recta de meta. Estábamos acostumbrados a ver como los pilotos derrapaban y se salían largos en ese punto, pero Glock era el primero en perder por completo el coche y estamparse contra el muro del pit-lane. Por suerte, el alemán salía por su propio pie del monoplaza, aunque se llevaba la mano a su dolorida espalda.
En la repetición a cámara lenta, se aprecia como la suspensión trasera derecha del Toyota se rompe al pasar por el piano, pero sin duda venía ya tocada de antes, porque en esa curva la parte realmente cargada del monoplaza es la izquierda. Veremos qué nos dicen desde Toyota una vez analicen la telemetría.
Timo Glock fue trasladado a un hospital, donde pasará la noche, para hacerle un chequeo más exhaustivo, pero Tadashi Yamashina ha asegurado en un comunicado que Timo está perfectamente, y que su traslado al hospital es sencillamente por prevención. Nos alegramos que todo haya quedado en un susto, que al fin y al cabo, ha animado, y de qué manera, la carrera del Gran Premio de Alemania.
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