A falta de los 56 kilómetros cronometrados de la tercera y última etapa, Loeb aventaja en 59 segundos a su compañero Dani Sordo, que es segundo, y en más de dos minutos a su primer auténtico rival, el finlandés Jari Matti Latvala (Stobart). Una vez más, hoy Loeb se ha impuesto en cuatro de las seis especiales y ha demostrado que el C4 WRC es muy superior a todos sus rivales sobre asfalto.
Con Gronholm ya en casa tras el accidente que sufría ayer, Loeb no ha encontrado rival sobre el asfalto irlandés y todo hace indicar que podrá afrontar la última cita de la temporada con seis puntos más que el finlandés y con todo de cara para conquistar su cuarto título mundial consecutivo.
La lluvia que hoy ha hecho acto de presencia en Irlanda ha limpiado en parte las carreteras del barro que las cubrían ayer, pero aún así, las condiciones de carrera han vuelto a ser muy complicadas y todos los pilotos han optado por un ritmo bastante conservador. Sordo ha hecho un recto en el segundo tramo del día y se ha dejado medio minuto, pero aún así tiene perfectamente controlado el segundo puesto y parece que mañana podrá conseguir su cuarto podio consecutivo y un nuevo doblete para Citroën.
También apunta al podio Latvala, que de conseguirlo se clasificaría por primera vez entre los tres primeros en una prueba del Mundial, mientras que Mikko Hirvonen parece conformarse con el cuarto puesto, un resultado que le vale para sumar los puntos que necesita Ford para proclamarse mañana Campeón del Mundo de Constructores por segunda temporada consecutiva.
Vía | RACC