Esa es la rocambolesca idea de Bernie Ecclestone. En declaraciones a la revista suiza Motorsport Aktuell, éste ha tenido la feliz ocurrencia de proponer que Spa-Francorchamps y Nürburgring se alternen en el calendario.
La maquinación del pequeño Warhol es que Hockenheim esté presente todos los años, mientras que los otros dos circuitos se alternarían temporada a temporada. No queda claro el motivo, pero sus razones tendrá digo yo.
La cita belga y la alemana se turnarían los derechos del evento. Entonces surge la pregunta, ¿cómo se llamaría dicho gran premio? Esa es la pregunta que habría que responder.
El Gran Premio de Europa es el celebrado en Valencia, así que descartado. El Gran Premio de Alemania iría a parar a Hockenheim. Spa no tendría problemas en albergar el Gran Premio de Bélgica. Eso sí, ¿y el de Nürburgring? Deberían sacarse alguna denominación de la manga, o recuperar el antiguamente denominado Gran Premio de Luxemburgo, que en el pasado ya fue empleado en la mítica pista alemana. Sería un mal menor, aunque la prueba técnicamente no se disputaría en suelo luxemburgués. Un detalle sin importancia.
De todos modos, el director de Spa, Andre Maes, ha declarado que el circuito tiene contrato hasta 2012 para celebrar un gran premio anualmente. Algunas fuentes indican que el representante de dicho trazado lleva discutiendo con el mandamás de la Fórmula 1 acerca de su plan desde enero. Sin embargo, parece que todavía no han alcanzado un acuerdo.
Vía | TheF1