La semana pasada recibíamos la feliz noticia de que Robert Kubica había probado hacia un mes el Ford Fiesta RS WRC en el circuito francés de “Des Ecuyers”. Ya que no hubo ni fotos, ni videos, ni confirmación oficial, esta prueba paso de ser un posible evento publicitario como lo eran los de TOTAL (Sébastien Loeb probando el Fórmula 1 de Renault y Heikki Kovalainen el Citroën C4 WRC) para ser algo más.
Los que habitualmente seguimos el Mundial de Rallyes, conocemos los problemas que tiene el equipo Ford cada vez que se llegan a las pruebas de asfalto. El no tener un piloto especialista en esta superficie como pueden ser el propio Loeb o Dani Sordo, le penaliza mucho a la marca del ovalo a la hora de reglar las suspensiones y mejorar el reparto de peso del Fiesta para asegurar la estabilidad.
Contar con todo un piloto de circuitos como es Robert Kubica, su experiencia y su capacidad de saber qué necesita cada coche y qué hay que tocar para mejorarlo son muy valiosas para un equipo. E incluso se ha llegado a filtrar que el polaco marco el mejor tiempo durante los cuatro días que duró el test, superando a Petter Solberg y Jari-Matti Latvala, obviamente más conocedores de la montura protagonista.
Sin embargo, algunos medios como The Sun se han apresurado a admitir la posibilidad de que sea el propio Robert el que sustituya a Jari-Matti Latvala si este finalmente se pasa a Volkswagen. Algo que se hace difícil de creer ya que a pesar de que Robert tiene varias actuaciones destacables sobre asfalto antes de su accidente en el Rally di Andora, pero desconoce completamente lo que es disputar una prueba de tierra o de nieve, algo que lo hace completamente incompatible con el hecho de ser un piloto oficial de Ford.
Otra cosa sería la de tener un tercer coche con él. Kubica al igual que Kimi Räikkönen es un buen reclamo publicitario tanto para el campeonato como para el equipo en el que se integre. Todos vimos lo que le costó a Kimi encontrar el feeling de la categoría y del coche. No queremos hacer de pitonisos ni nada por el estilo, pero la falta de competición y las lesiones sufridas por el accidente no le facilitarán una posible vuelta.
No conozco cuál es el futuro del hasta ahora piloto de Lotus. Aun así, su regreso a la Fórmula 1 es un hecho que se presume muy complicado. Otros destinos como los turismos o incluso los rallyes suenan más factibles, sobre todo tras comprobar que Kubica no ha tenido ningún reparo en montarse de nuevo en un coche de rallyes, algo que en un principio se antojaba bastante duro para alguien que en el último año y medio ha tenido que someterse a numerosas operaciones y a una lenta y ardua recuperación.
Robert conducía el coche, lo sabemos. Y lo condujo bien. Tiene gran pasión por el rally.
Lo que obviamente sí me parece una autentica locura es el hecho de sentar a Robert, que a pesar de su larga experiencia en el automovilismo no ha disputado más de una decena de rallyes, en el equipo oficial sin ni tan siquiera saber a ciencia cierta su estado de forma actual. Es más, conociendo las artimañas que suelen utilizar los representantes de Kubica, no me sorprendería que ellos mismo hayan sido los que han filtrado todas estas informaciones tal y como ya hicieron en el pasado.