Una de las discusiones que ha aparecido últimamente a raíz de la crisis que parece amenazar el automovilismo en general, es la posibilidad de que las escuderías actuales de Fórmula 1 pongan en pista un tercer coche para tener unas parrillas algo más pobladas que los 18 coches que saldrían a día de hoy en el próximo Gran Premio de Australia.
La publicación suiza _Motorsport Aktuell_ asegura que los equipos potentes ya han recibido incluso esta invitación por parte de Ecclestone, ya que el contrato con las televisiones contempla un mínimo de 20 coches en parrilla, cifra a la que no se llegaría si no aparece un comprador para Honda. Adam Parr, director ejecutivo de Williams, ya insinuó esta posibilidad hace unos días, y a decir verdad, hay muchas cosas que me gustan de la idea, y otras que pueden ser peligrosas.
De entrada, se comenta que ese tercer monoplaza no puntuaría para el campeonato de marcas, aunque el piloto sí cogería puntos para el título. Y aquí es donde yo veo el problema principal. Tal y como se desarrolla hoy en día la F1, el coche pesa mucho en las prestaciones de los pilotos, por lo que tener 3 Ferrari y 3 McLaren haría que, presumiblemente, para el resto de pilotos fuera toda una odisea poder luchar ya no sólo por el campeonato, sino por entrar en los puntos.
Con pilotos mínimamente decentes, esos 6 coches tendrían que estar prácticamente siempre en los puntos, por lo que sólo quedarían 3 puntitos a repartir entre el resto, y aquí viene mi propuesta, que siempre he defendido cuando se ha hablado, con mayor o menor fuerza, de poner 3 coches por escudería (no es nada nuevo): ese tercer monoplaza debería estar ocupado, en el caso de las escuderías grandes, obligatoriamente por pilotos debutantes con un palmarés que justifique su entrada en la F1, sin tener este requerimiento las escuderías más pequeñas.
Eso sí sería realmente interesante: jóvenes que pudieran entrar en la Fórmula 1 pilotando un Ferrari o un McLaren porque se lo hubieran ganado en otras competiciones inferiores, y no por el dinero que pusieran sobre la mesa o el patrocinador que los llevara de la mano. A mí me gusta especialmente cuando entra alguien en la F1 cuyo palmarés está lleno de "campeón de...", "subcampeón de...", y no de "7º en...", "5º en...". Vaya, abrir las puertas grandes de la F1 al talento de pilotaje.
Claro que por otra parte, me encantaría que Pedro De La Rosa pudiera subirse al tercer McLaren, pero como si en vez de Pedro fuera cualquier otro defendería lo de los debutantes, pues me olvidaré de sentimentalismos y apostaré por lo otro. Ahora bien, si Pedro pudiera pilotar ese hipotético tercer McLaren en 2009, os aseguro que lo disfrutaría como el que más.
Vía | OneStopStrategy