Kimi Räikkönen sorprendió a propios y extraños con su espantada de Lotus en este final de temporada. El finés iba a aprovechar para someterse a una intervención y así acabar con sus problemas de espalda. Pero lejos de los que se podría pensar, Räikkönen permanece en paradero desconocido. Tanto es así que se ha conocido que aunque la operación se ha realizado en Estrasburgo, su manager, Steve Robertson, comunicaba que la intervención se iba a realizar en Salzburgo. Una simple maniobra para mantener a su piloto lejos de la prensa.
Pero lo que quizás llame más la atención es que en Lotus no tienen ni pajolera idea de dónde está Kimi Räikkönen. Así de claro. A pesar de que les une un contrato, con disputa monetaria incluida, parece ser que el finés se ha querido desvincular de su actual escudería por completo. Distinto que si le preguntas a Ferrari. La escudería italiana, nuevo destino de Räikkönen, renoce que Kimi está bien, tranquilo y reposando por lo que en unas semanas podría comenzar a entrenarse de nuevo de la mano de Mark Arnall, el único hombre que está en todo momento juto al piloto.
Si bien, saber mínimamente cual es el estado médico del que será su nuevo piloto en unas pocas semanas, es lo mínimo que se le puede pedir a Räikkönen y su entorno, resulta curioso que en la escudería italiana conozcan cuales son su planes. Justo antes de dar a conocer su paso por el quirófano, el piloto se hizo su asiento a medida en Maranello y hasta ahí. Ferrari no sabe si volverán a verlo antes de final de año aunque sea para ir probando el nuevo monoplaza de 2014 en el simulador. Como siempre, Kimi Räikkönen, genio y figura, para bien o para mal.
Vía | El País