En la Fórmula 1 es difícil ser recordado con el paso de los años sin ser campeón del mundo. Muy pocos son los que se mantienen en el recuerdo colectivo sin hacer acabado al menos una temporada en lo más alto de la clasificación. Pero algunos sí que lo consiguen, especialmente los que alguna vez se quedaron muy cerca.
Casi todas las épocas de la Fórmula 1 han tenido grandes animadores, pilotos que de verdad tenían talento y podían luchar contra los mejores corredores de su tiempo, pero que por una u otra razón fueron incapaces de ponerse la corona. Estos son los siete mejores pilotos de Fórmula 1 que nunca ganaron un mundial.
Wolfgang von Trips, un fatal accidente le dejó sin título
Wolfgang Alexander Reichsgraf Berghe von Trips fue uno de esos nobles que se lanzó a las carreras de Fórmula 1 en los inicios de la categoría. Pero, a diferencia de la mayoría, éste sí que tenía mucho talento. Von Trips debutó en la Fórmula 1 en 1957 y siempre corrió con Ferrari, demostrando un talento que iba in crescendo.
En 1961 ganó dos de las seis primeras carreras, quedó segundo en las otras dos y el par que quedan las abandonó por problemas de motor, una de ellas yendo líder. Aún así, llegó a Monza, penúltima cita del año, como líder del mundial con cuatro puntos de ventaja, pero sufrió un terrible accidente en el que perdió la vida. Fue subcampeón por un punto, y a sus 33 años siempre quedó la incógnita, o más bien certeza, de que hubiese sido campeón más de una vez.
Rubens Barrichello, mucho más que un buen escudero
La inclusión de Rubens Barrichello en la lista puede ser dudosa, pero fue uno de los damnificados de la época de dominio tiránico de Michael Schumacher. Barrichello a priori parece el mejor de esas lista de escuderos modernos con talento que en otras condiciones podrían haber ganado un título, en la que también están David Coulthard, Felipe Massa o Mark Webber.
Barrichello ganó once carreras de Fórmula 1, las mismas que Massa y dos menos que Coulthard, pero fue dos veces subcampeón del mundo, en 2002 y 2004. Aunque realmente el año que más cerca estuvo del título fue 2009, ya corriendo para Brawn GP, cuando tuvo opciones serias de haberle arrebatado el título a Jenson Button.
No olvidemos que Barrichello se plantó en el Gran Premio de Brasil, la penúltima carrera y con toda la afición apoyándole, a 14 puntos de Button. Y el sábado el brasileño hizo la pole position mientras que su compañero salió decimocuarto. Luego en carrera la cosa se torció para Barrichello y el título fue de Button, pero estuvo más cerca de lo que se recuerda.
Probablemente, por todo lo que demostró antes y después, si a Barrichello le hubiese surgido una oportunidad en Ferrari como la que le apareció a Eddie Irvine en 1999 sí que la hubiese aprovechado. Muchas veces, el rol que se vio obligado a adoptar de segundo piloto empaña que hablamos de un piloto que tenía verdadero talento.
Juan Pablo Montoya, talento de los 80 en el siglo XXI
El único de la lista que ni siquiera ha sido subcampeón del mundo. Juan Pablo Montoya quedó tercero en 2002 y en 2003, y este último año sí que tuvo una oportunidad muy seria de ganar el título con el Williams BMW. A dos carreras del final, Montoya iba segundo a tres puntos de Schumacher, pero un error en Indianápolis y una avería en Suzuka le condenaron.
Más allá de lo cerca o lejos que estuvo, Montoya era puro talento, pero su cultura de trabajo era más propia de la década de los 80 que del siglo XXI. Con su talento, Montoya hubiese sido campeón en cualquier otra época de la Fórmula 1, pero cayó en una en la que sus puntos débiles, la ética de trabajo, la mente fría y la regularidad, eran esenciales.
Carlos Reutemann, el sucesor de Fangio sufrió el sabotaje de Williams
Carlos Reutemann lo tenía todo para ser el sucesor de Juan Manuel Fangio en Argentina. Junto a Jacky Ickx, otro que podría ser considerado un campeón sin corona, fue el gran animador de la década de los 70. Ambos lucharon contra los Niki Lauda y Emerson Fittipaldi que dominaron aquellos años. Reutemann pudo encontrar la gloria en 1981, tras toda una vida dedicada a ello, pero la suerte le fue esquiva.
Reutemann ya había sido tercero en 1975, 1978 y 1980, y en 1981 creía que iba a ser su año. Estaba en Williams como compañero de Alan Jones, para quien había hecho de escudero el año anterior. Reutemann fue más rápido toda la temporada, dejando claramente atrás a su compañero australiano, y negándose a alguna orden de equipo que le dio Williams.
Reutemann se negó a seguir corriendo para Alan Jones porque él era más rápido, y a Williams no le sentó bien la rebeldía. Aún así, el argentino llegó a tener una ventaja de 17 puntos al frente de la general sobre Nelson Piquet, que corría para Brabham, pero el brasileño fue recortando entre acusaciones de sabotaje de Williams a Reutemann.
Y así, poco a poco, Williams dejó morir la candidatura de Reutemann. El argentino llegó a la última carrera, en Las Vegas, con un punto de ventaja sobre Piquet. Pero aún así, Williams le dio a Jones el único motor nuevo que tenía. El australiano ganó la carrera, Reutemann no puntuó y Piquet fue quinto, lo justo para llevarse la corona por un punto. El año siguiente Reutemann se retiró.
Ronnie Peterson, puro talento setentero
En los 70 hubo muchos grandes pilotos que se quedaron sin el título. Ya hemos hablado de Reutemann y mencionado a Ickx, pero probablemente Ronnie Peterson fue el mejor de todos. La irrupción del sueco en 1970 en la Fórmula 1 fue toda una explosión. Solo tardó un año en ser subcampeón del mundo por primera vez. Ganó diez carreras de Fórmula 1.
Se pasó su carrera entre March, Tyrrell y Lotus, y fue con estos últimos con quienes tuvo su última gran oportunidad de título. En 1978 Peterson estaba peleando por el mundial con Mario Andretti hasta que en la antepenúltima carrera se encontró con su trágico destino. Tuvo un terrible accidente y falleció con 34 años. La Fórmula 1 perdió a uno de sus grandes talentos.
Gilles Villeneuve, el ojito derecho de Enzo Ferrari
Para los ferrarista, Gilles Villeneuve es el mejor piloto de Fórmula 1 que nunca ganó el mundial. Para el resto, tampoco se queda muy lejos. Villeneuve fue el niño bonito de Ferrari y el ojo izquierdo de 'Il Commendatore' desde si llegada a Maranello en 1978. Un piloto con una agresividad y una plasticidad nunca antes vista.
Su talento estaba fuera de toda discusión, y en su segunda temporada ya logró ser subcampeón tras Jody Scheckter. 1982 tenía que ser su año. Ferrari era la gran favorito con él y Didier Pironi, otro campeón sin corona. Sin embargo la temporada se convirtió en una tragedia. Villeneuve sufrió un accidente y perdió la vida en Zolder con 32 años. El mundial se le escapó a Ferrari.
Stirling Moss, un mito sin corona y con 16 victorias en la Fórmula 1
Con los números en la mano, Stirling Moss es el mejor piloto de la historia que nunca ha ganado un mundial. De hecho, se podría equiparar a Moss con grandes pilotos que sí que lo consiguieron. El británico ganó 16 carreras de Fórmula 1, casi el 25 % de las que participó. Solo mitos como Alberto Ascari, Ayrton Senna, Lewis Hamilton, Michael Schumacher, Alain Prost, Jim Clark, Jackie Stewart y Juan Manuel Fangio le superan.
Moss corrió solo ocho temporadas en la Fórmula 1. En la primera no tuvo recursos y sufrió muchos abandonos, en las siete siguientes acabó cuatro veces como subcampeón del mundo y tres veces tercero. En muchas ocasiones rozó el título, y su batalla con Fangio en Mercedes es muy recordada, pero nunca estuvo tan cerca como en 1958.
Ese año Moss corría para Vanwall y perdió el título por solo un punto contra Mike Hawthorn, piloto de Ferrari. Todo se resolvió en el primer y último Gran Premio de Marruecos de la historia, que se disputó un mes y medio después de la penúltima carrera. Allí Moss ganó, pero Hawthorn fue hábil para terminar segundo y asegurarse el título.
En realidad, el campeonato se decidió mucho antes, en el Gran Premio de Francia. Ese día Hawthorn ganó pero después fue descalificado por irregularidades en su coche. Ferrari apeló, y Stirling Moss, en un gesto que denota su talla como deportista, apoyó las protestas de Hawthorn. Le devolvieron la victoria a Ferrari y esos puntos fueron clave para que Moss se quedase sin corona.
Bonus track: Max Verstappen, un miembro actual por derecho propio
Lógicamente, Max Verstappen todavía está en activo y tan solo tiene 22 años, pero si por algún motivo decidiese poner punto y final a su carrera deportiva ahora mismo ya merecería estar en esta lista, sin ser ni siquiera subcampeón, como Montoya. Verstappen lleva ya ocho victorias en la Fórmula 1 y su llegada ha sido una auténtica revolución.
Max Verstappen, rey en la lluvia.
— F1 en Movistar+ (@movistar_F1) July 28, 2019
Así fue la victoria del piloto de Red Bull en una de las mejores carreras de los últimos años. #ALEmovistarF1 pic.twitter.com/OysGY98b0K
El holandés ya es de facto la gran alternativa al dominio de Lewis Hamilton. El único con el coraje y el talento para poner en dificultades a un coloso como el de Mercedes. Otros como Charles Leclerc o Daniel Ricciardo podrían aspirar a este dudoso galardón en un futuro, pero Verstappen es el único que, por derecho propio, ya estaría inmerso en la lista.
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