Este fin de semana se disputa en el Circuito de la Comunidad Valenciana Ricardo Tormo la última cita de la GP2. Dos pilotos, Timo Glock y Lucas Di Grassi se la juegan para hacerse con un título, que en los dos años anteriores ha significado un volante en la F1. Pero lejos de la lucha por el título, este fin de semana también estará marcado por la vuelta de un piloto español a la parrilla de la GP2.
El alicantino Sergio Hernández ha sido escogido por el equipo Trident para disputar esta prueba. Hernández ya disputó la GP2 durante sus dos primeros años a los mandos de monoplazas de Campos Grand Prix en 2005 y Durango en 2006, consiguiendo tres puntos en cada una de las temporadas. Para 2007, el alicantino dio un cambio radical a su carrera y dirigió sus pasos al WTCC, más concretamente al Proteam, equipo privado con el que corre a los mandos de un BMW. Con la presencia de Sergio, 6 serán los pilotos españoles que podremos ver en Valencia. Javier Villa, Borja García, Roldán Rodriguez, Andy Soucek y Marcos Martínez, más las dos escuderias, Racing Engineering y Campos Grand Prix lo que le dará a esta última prueba un toque español por todos lados.
Hernández se mostraba complacido e ilusionado de esta nueva oportunidad que tiene de montarse en un monoplaza de la GP2: “Tener la oportunidad de volver a ponerme al volante de un monoplaza de las GP2 Series es un sueño hecho realidad porque el gran objetivo de mi carrera siempre ha sido ser piloto de Formula 1 y no hay mejor manera de llegar a la F1 que las GP2, ademas de poder hacerlo en mi circuito en Valencia, un trazado que conozco muy bien y en el que estaré acompañado por mi gente”.
Vía | Autosport