Os lo contábamos hace apenas una semana y hoy ha sido el día en el que Sergio Canamasas se ha estrenado al volante de un Fórmula 1, añadiéndose a la lista de pilotos de nuestro país que han pilotado un monoplaza de la máxima categoría. Una lista que empezó con Paco Godia (si no contamos a nadie de antes de 1950) y que hasta ahora terminaba con Dani Clos, el último piloto español en estrenarse, en 2011 con el entonces Hispania.
El piloto catalán, que compite con el equipo EQ8 Caterham Racing en la GP2, antesala de la Fórmula 1, ha realizado su bautismo de fuego con un Caterham CT03 Renault, realizando pruebas aerodinámicas en Francia. El piloto se declara encantado y asegura que pilotar un Fórmula 1 es extremadamente entretenido. Aunque hay gente que le avisó que hacer tests aerodinámicos en línea recta es aburrido, él asegura que se divirtió mucho.
Todas las comprobaciones y todos los botones lo hacen particularmente divertido y solo ha lamentado que la lluvia que ha caído desde media mañana ha reducido el tiempo en "pista" para el piloto. Se sorprende especialmente de la velocidad que tiene el coche y de lo rápido que llega a los 300km/h. Además, explica que solo el hecho de dejar el acelerador ya hace que el coche reduzca mucho la velocidad, gracias a la fuerza aerodinámica que tiene. La frenada es aún más sorprendente, incluso viniendo de la GP2.
De cara a las pruebas de jóvenes pilotos de Silverstone, Canamasas está negociando con Caterham para poder pilotar también allí y poder acumular kilómetros necesarios para poder tener la superlicencia en el caso de que tuviera la oportunidad de rodar en algún entrenamiento libre del viernes a final de temporada. Habrá que esperar más noticias, pero de momento ya ha tenido su primera degustación de lo que supone pilotar un Fórmula 1.