Una de las grandes sensaciones del sprint final de la temporada pasada, Sebastian Vettel, está pasando de momento más que desapercibido en este complicado inicio de temporada. Eran muchos los especialistas que alertaban del peligro de la escudería Toro Rosso en estas primeras carreras del año.
No en vano, eran los únicos que corrían con el mismo monoplaza de la temporada pasada. Pues menudo botín ha cogido Vettel para lo que pueda venir con el nuevo STR3. Le queda todavía una última opción de hacer algo importante con este coche en el Circuit de Catalunya, pero teniendo en cuenta que todos los equipos vendrán con sus monoplazas afilados...
Que levante la mano quién no esperará grandes cosas de Vettel esta temporada. Pese al Toro Rosso, yo creía que lo veríamos luchar a menudo por los puestos que rodean la 10ª posición, pero la tremenda igualdad de esta temporada en el pelotón, y, todo sea dicho, la mala suerte, han hecho que firmara un inicio de temporada tirando a horroroso.
Todo empezó a pedir de boca cuando se coló en la Q3 de Melbourne y calificó 9º. Tenía muy buena pinta, pero un accidente en la salida echó al traste una gran ocasión de puntuar. En Sepang las cosas no fueron bien. Vettel calificó 15º, y su carrera duró 40 vueltas, hasta que su motor Ferrari dijo basta cuando rodaba 12º. Pero la línea descendente se completó en Bahrein: eliminado en la Q1 y superado por primera vez en parrilla por su compañero Bourdais, y nuevo abandono en la primera vuelta tras sufrir dos accidentes en la curva 1 y en la 4.
¿Qué le estará pasando a este chico? Esperemos que en el Circuit de Catalunya vuelva a coger el ritmo del año pasado, porque de momento la progresión es peligrosamente descendente.