El año pasado ya corrió el rumor, algunos lo dieron incluso por confirmado, de que Sébastien Ogier competiría junto a Sébastien Loeb, Kris Meeke y Petter Solberg en la cita francesa del Europeo de RallyCross. Finalmente, la plantilla de pilotos del WRC se quedó en sólo tres, ninguno de ellos pudo parar el ritmo de Andreas Bakkerud, actual líder del Campeonato del Mundo de RallyCross.
Si hace unas semanas François Duval era confirmado para la cita de casa, e incluso se ha hablado de que Thierry Neuville podría competir en la prueba belga con el Hyundai i20 de Frode Holte, ahora es Sébastien Ogier el que vuelve a sonar para disputar la cita de Lohéac. En cuanto al coche elegido, hay varias opciones. Al igual que Mattias Ekström, ser piloto VAG le permite tener diferentes posibilidades sobre la mesa.
Sin embargo, la opción más real es la de utilizar el Volkswagen Polo mk5 del equipo sueco Marklund Motorsports, que este año ha estrechado aún más su colaboración con la firma germana, algo de lo que ya os hablamos cuando conocimos la noticia de dicho acuerdo el pasado mes de febrero. A pesar de que no se ha confirmado todavía, parece que Ogier este año sí está más por la labor de hacer algunas salidas a otras categoría, tal y como hizo el pasado fin de semana al disputar una de las citas del ADAC GT Masters con el Audi R8 GT3. El 6 de septiembre (fecha en la que comienza la prueba francesa del Mundial de RallyCross) saldremos de dudas.
Vía | emotorsport