El piloto francés sigue asombrando a propios y extraños cada día con su habilidad para pilotar todo lo que lleve ruedas y motor. Ya lo hizo con un Pescarolo en Le Mans, un Renault R28 en las jornadas de test de la marca de lubricantes Total y el lunes volvió a subirse encima de un Fórmula 1 en concreto en uno de los monoplazas de Red Bull para marcar el octavo mejor tiempo en las pruebas invernales de Montmeló.
Todo ello además tras haber dado pocas vueltas el pasado fin de semana en las pruebas de Silverstone y con una pista que además de encontrarse muy fría se encontraba mojada por las ultimas lluvias caídas sobre la isla. Tras dar 82 vueltas al circuito catalán el pentacampeón del Mundial de Rallyes destacó la adherencia del RB4 en las curvas rápidas.
Test Previos en Silverstone:
Pruebas en Montmeló: