Únicamente la falta de fiabilidad del motor Ferrari que monta el equipo Toro Rosso ha impedido que Sébastien Bourdais pudiera coronar su excelente debut hoy en el Mundial de Fórmula Uno con un más que merecido cuarto puesto.
Sin embargo, a falta de tres vueltas para el final y cuando incluso ya había abierto un pequeño hueco con Alonso y Kovalainen, el motor de su STR2B ha dicho basta y el piloto galo, cuatro veces Campeón de la Champ Car, ha tenido que abandonar. Eso sí, el hecho de que sólo hayan acabado este GP de Australia 2008 siete pilotos, incluido Barrichello que ha sido descalificado, le ha permitido sumar dos valiosos puntos en su debut.
Y puntuar en tu primera carrera y pilotando un Toro Rosso no está al alcance de cualquiera. Pero es que Bourdais en un piloto de nivel, que lleva muchos años demostrando al otro lado del Atlántico que tiene categoría de sobras para estar en la F1, pero su oportunidad ha tardado mucho en llegar. Pero por fin ha llegado. En un circuito que no conocía hasta este fin de semana, el piloto francés se ha sentido como pez en el agua en una carrera con hasta tres coches de seguridad en pista, algo muy habitual en la Champ Car, y a pesar de salir desde muy atrás en parrilla, la estrategia y sus manos al volante lo han llevado hasta ese meritorio sexto puesto final.
El piloto galo le restaba importancia a la avería del motor y comentaba que "no es la primera vez que me llevo una decepción así en una carrera y no será la última". Unas palabras que demuestran que a pesar de tratarse de un debutante, estamos ante un piloto con muchas carreras a sus espaldas y que sabe que le llegarán más oportunidades.
En fin, una buena noticia que en un Mundial donde desde hace algunas temporadas sólo se apuesta por los jóvenes, y algunos de ellos estén respondiendo y muy bien, también se acuerden de pilotos que están en la treintena, pero que tienen mucho que ofrecernos.
Foto | Autosport