Por todo es sabido que el joven piloto alemán es bastante supersticioso, al igual que muchos de los pilotos que han pasado por el Mundial de Fórmula 1. Una de sus supersticiones más conocida es la de poner nombres de mujer a sus coches. Sin ir más lejos, hace dos años el propio Vettel ya llamaba a su Toro Rosso con el nombre de Julie, mientras que en 2009 Sebastian bautizó a su Red Bull RB5 con el apodo de “Kate Dirty’s Sister”, o en su traducción, “La hermana Sucia de Kate”.
Esta temporada el RB6 tampoco se ha escapado de recibir uno de los jocosos sobrenombres del piloto de Red Bull. En concreto ha sido el de “Luscious Liz”, Seductora Liz para los castellanoparlantes. Además Vettel también ha desvelado poseer otras raras manías, como la de pasar una moneda de la suerte por sus zapatillas antes de cada carrera. Lo único que se es que hasta el momento parece que ha resultado. A ver como transcurre mañana la sesión clasificatoria.
Vía l Marca