Las imágenes del box de Red Bull, con Sebastian Vettel preocupado mientras observaba como Nico Rosberg registraba parciales para adjudicarse la pole, fue un indicio de que en la escudería campeona subestimaron a sus rivales. El triple campeón no realizó otro intento en la Q3 y Nico Rosberg terminó apenas a 0.091. Si el alemán del equipo Mercedes AMG hubiese logrado la pole, seguramente los medios informativos estarían "crucificando" a quien planificó la estrategia de bajar a Vettel de su monoplaza para que observara el resto de la sesión vía monitores.
El actual campeón declaró a Totalrace que la decisión de no salir a realizar otra vuelta lanzada fue un riesgo que al final salió bien, pero hubiese quedado como un idiota si Rosberg registra el mejor tiempo mientras él estaba en el box creyendo que todo estaba controlado. La estrategia de Red Bull también significó reservar un juego de neumáticos súper blandos para la carrera de mañana.
Cuando salí del coche y vi a algunos pilotos bajando mi tiempo en el primer y en el segundo sector, puedo decir que mi confianza comenzó a menguar. Pero por suerte, el último sector fue bueno para mantenernos por delante. Es una sensación extraña cuando se está en frente y no en la pista. Fue una decisión que tomamos juntos, así que todo salió bien hoy. Era arriesgado. Si hubiera salido mal quedaba como un idiota, pero nos las arreglamos para salvar a un juego de supersoft, que es importante.
Vía | totalrace