Tras la noticia de la marcha de Fernando Alonso de Ferrari, la siguiente tenía que estar al caer. Después del acuerdo al que han llegado el piloto asturiano y su pronto ex-equipo para rescindir el contrato que les unía hasta 2016, su reemplazo en Ferrari será Sebastian Vettel, que será piloto de Maranello durante las tres próximas temporadas.
El piloto alemán llega a la Scuderia Ferrari tras una temporada aciaga, donde su nuevo compañero de equipo, Daniel Ricciardo, le ha sacado los colores. El tetracampeón del mundo no ha conseguido, por ahora, acabar de adaptarse del todo a los nuevos monoplazas con los propulsores turbo y no ha podido ganar ninguna carrera en 2014 mientras su compañero lo ha hecho en tres ocasiones.
Para Vettel, el cambio de aires será un nuevo desafío ya que a pesar de haber estado en dos equipos en su carrera deportiva (a tiempo completo, nos olvidamos de BMW-Sauber por un instante), estos dos pertenecían al mismo grupo. Será, por lo tanto, el primer cambio de aires "real" para el cuatro veces campeón del mundo, que tendrá que adaptarse a una nueva forma de trabajo y filosofía de carreras.
El equipo Ferrari tendrá el año que viene cinco títulos mundiales entre sus dos pilotos, sumando el obtenido por Kimi Räikkönen en 2007 a los cuatro de Vettel. Hablando de los títulos del alemán, sus cuatro entorchados hacen que sea el piloto más laureado en pasar a formar parte del equipo Ferrari. Por ahora, Vettel asegura que lo dará todo para que el equipo italiano vuelva a ganar.
La pregunta evidente es si podrá Vettel llevar a Ferrari a ganar de nuevo, algo que no han conseguido, precisamente, desde el título de su compañero de equipo a partir de 2015. Muchos creían que Alonso conseguiría coronarse en la escuadra de Maranello pero no fue así. ¿Qué podría ser distinto, esta vez? El tiempo dirá si la mentalidad del piloto casa mejor con la del equipo...