Un año después de que Sébastien Loeb pulverizara el récord de la subida más famosa del planeta, Pikes Peak, el piloto francés junto con el Peugeot 208 T16 se marcaba un nuevo y complicado objetivo. Cada año el tramo exhibición del Festival de la Velocidad de Goodwood, una pequeña subida, reune a una pléyade de vehículos de competición y aunque el objetivo inicial no es competir, el valor de algunos de los modelos presentes y su conservación están muy por encima de los riesgos (a pesar de ello todos los años alguno cae en la "trampa").
Tras estar presente el año pasado, en 2014, el Peugeot 208 T16 ya contaba con Loeb al volante y aunque el francés reconocía que batir el récord del trazado, en poder de Nick Heidfeld a bordo de un McLaren MP4/13, era complicado, había que intentarlo. Finalmente, Sébastien Loeb tuvo que conformarse con un tiempo de 44,6 segundos, a tres segundos del tiempo marcado por el Fórmula 1 en 1999.
Y es que una de las peculiaridades del Festival de la Velocidad de Goodwood es que todos los vehículos se enfrentan de tu a tu en el mismo tramo. El "misil" francés tuvo que conformarse con batir, entre otros, al Maserati MC12 de Martin Bartels o el McLaren F1 GTR Longtail en manos de Kenny Brack.