Las noticias llegan desde el Sur del mundo. Y es que allí es donde ASO –la empresa organizadora del Dakar– ha querido presentar la edición 2010 del rally junto a los principales implicados: los gobiernos de Argentina y Chile. La segunda edición en continente americano, se llevará a cabo del 2 al 17 de enero del año próximo. Etienne Lavigne en persona realizó la presentación de Buenos Aires.
Las principales novedades se resumen en pocos puntos: Igualdad de días, etapas y kilómetros para Argentina y Chile, mayor rigurosidad para la inscripción de pilotos (para evitar episodios como la muerte de Pascal Terry), cambio de sentido del recorrido (partiendo hacia el norte, en vez de hacia el sur como este año) y sobre todo, mayor protagonismo de las zonas de arena y dunas en el desierto de Atacama, al norte de Chile.
Tal como se había anunciado, Argentina cederá etapas y kilómetros, tras el pedido del gobierno chileno de contar con una mayor participación. La edición 2010 tendrá siete etapas en cada país, con igualdad de kilómetros para cada uno, tanto en los tramos especiales como en los de enlace. En contrapartida, Argentina mantendrá el privilegio de retener en Buenos Aires la salida y la llegada, mientras que el día de descanso seguirá en Chile, en alguna ciudad importante (aún no confirmada, en 2009 se hizo en Valparaíso).
El anuncio oficial del nuevo trazado se hará a principios de mayo, ya que actualmente no está totalmente definido, aunque se especula –por los mapas presentados– con que la provincia argentina de Córdoba cuente con mayor protagonismo. Esta zona del país cuenta con muchos aficionados al rally, ya que allí se disputa cada año una jornada del mundial.
La seguridad
Un cambio que se baraja –aunque aún no está confirmado– es la posibilidad de que se desdoble el recorrido de algunas etapas, para que motos, autos y camiones circulen por sectores distintos para reducir potenciales accidentes, y de jar más espacio en los horarios de partida para cada categoría.
Por otra parte, tras la muerte de Pascal Terry (fue encontrado muerto el 7 de enero, más de 56 horas después de perderse durante la segunda etapa) y el accidente del español Carlos Guerrero, los organizadores dispusieron exámenes y requisitos más rigurosos para los competidores. Uno de los pedidos será haber disputado alguna competencia del Dakar Series en los últimos tres años o haber participado en alguna de las pruebas que forman parte del calendario mundial de la Federación Internacional de Motociclismo.
En definitiva: arena, más arena y muchas más dunas. En este contexto mundial de crisis es difícil anticipar cuál será el impacto en el número de competidores. Esperando la menor cantidad de bajas, los organizadores anunciaron que mantendrán las mismas tarifas de inscripción, que se realizará entre el 15 de mayo y el 15 de julio.
Vía | Clarin, MdzOL (Argentina) y El Mercurio (Chile)