La razón por la que Dixon tuvo que realizar tal proeza para alcanzar el triunfo hay que buscarla en una sesión de clasificación pasada por agua en la que provocó una bandera roja, perdiendo sus dos mejores tiempos, percance también sufrido por Takuma Sato y Ryan Briscoe. En esa sesión la pole fue a parar a manos de un Sébastien Bourdais que parece estar en racha, endosando medio segundo a Josef Newgarden.
Con la resalida, Sébastien Bourdais, Josef Newgarden y Ryan Hunter-Reay ponían la directa, pero estos dos últimos perderían toda opción de buen resultado en boxes: primero, Hunter-Reay cometió un exceso de velocidad en el pitlane primero y justo después se accidentó; luego Newgarden estaba luchando con Scott Dixon cuando protagonizó una parada desesperadamente lenta y también fue sancionado por llevarse por delante la manguera.
Para entonces, Dixon había conseguido ya colocarse en cabeza a base de estrategia, mientras que el hombre más fuerte del fin de semana, Sébastien Bourdais debía adelantar en pista a James Hinchcliffe y tratar de dar caza al neozelandés, sin éxito. De este modo, Scott Dixon se impuso por delante de Bourdais y Hinchcliffe, protagonista de otra gran remontada al salir 17º.
Fuera del podio quedaron Carlos Muñoz y Graham Rahal, bastante sólidos, así como Will Power, el gran beneficiado del fin de semana, pues su sexto puesto le permite colocarse líder del campeonato cuatro puntos por delante de Helio Castroneves (19º). También recortaron puntos sus perseguidores en el campeonato, que acabaron de la mano en carrera: Hunter-Reay 10º, Pagenaud 9º y Montoya 11º. Incluso con 200 puntos aún en juego, Dixon mantiene mínimas opciones de título, pues es sexto a 108 puntos de Power.
El domingo 17 tendrá lugar la antepenúltima cita del campeonato y una de las de mayor tradición, en Milwaukee Mile.