Ferrari se cuida mucho de que Kimi Raikkonen y Michael Schumacher no coincidan a la vez en la pista de pruebas, pero no hay motivo para que no se den un paseíto a bordo del nuevo Fiat Bravo. Kimi se cansa de la barrila de Schumacher, y le cede el volante para que le demuestre lo que puede hacer un piloto jubilado. Apuesto a que todavía podría enseñarle un par de cosas...
Vía | f1fanatic