No sé si Schumacher pasa la mano por el cuello de Massa para abrazarle, o con ganas de estrangularle. Michael ganó la carrera cómodamente, con una superioridad de neumáticos que continúa la racha iniciada en Indianápolis, pero su trabajo no se vió acompañado por Massa, que debía quedar segundo para que los puntos recortados a Alonso fueran cuatro. El mismo Schumacher se lamentó de ello en la rueda de prensa.
Lo curioso es que Massa empezó muy bien, cerrando a Alonso en la salida y taponándole luego durante el primer relevo. Pero tanto cerrarle para ayudar a Schumacher, en Ferrari se olvidaron de que Alonso iba a dos paradas, así que luego ya fue tarde para que Felipe compensara en pista la parada extra que necesitaba hacer en boxes. Por eso la alegría no fue completa; porque Alonso, dentro de la derrota, consiguió salvar los muebles con su segundo puesto. El sólo, en medio de la maraña Bridgestone.
En ese segundo puesto puso su granito de arena el equipo de mecánicos de Toyota, que se cargaron la carrera de Ralf Schumacher cuando iba como un cohete a por el tercer puesto. Es el segundo gran premio consecutivo que Ralf le hace un favor a Alonso. El problema para Alonso es que cada vez hay más gallos en el corral con capacidad para restarle puntos.
Parece que Bridgestone ha vuelto a tomar ventaja sobre Michelin. Llevan todo el año por rachas. Primero Michelin, luego Bridgestone en Imola y Nurburgring, de nuevo Michelin con las cuatro victorias seguidas de Alonso, y ahora el calor vuelve a favorecer a los japoneses. El verano puede seguir favoreciendo eso, pero se supone que Michelin no va a quedarse parado. Todo parecía muy negro tras el gran premio de Europa, y luego cambió como de la noche al día. Eso pensará ahora Renault para consolarse.
A pesar de todo, Alonso saca 17 puntos, tiene un coche sólido y quedan siete carreras. Y no en todas Bridgestone será superior. Puede que se gane sobre la campana, pero Alonso tendría que sufrir un descalabro mecánico para no hacerlo.
De La Rosa estuvo bien, pero tendrá que mejorar las salidas para no ver sus carreras hipotecadas por los pilotos lentos. Como decían en McLaren, es un buen punto de comparación para Raikkonen. Para empezar, su vuelta rápida en carrera fue mejor que la de Kimi. Lo que se entiende peor es su comentario sobre Webber.
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