Según ha declarado Lewis Hamilton, fue echado del box de McLaren por Sam Michael al querer hacer una visita amigable a su anterior equipo durante la pretemporada. Durante las pruebas en el circuito de Jerez, el británico quiso pasar por el garaje de McLaren para saludar a los que habían sid mecánicos suyos pero se encontró con un Sam Michael que no estuvo nada contento de verlo allí y le obligó a irse.
¿Espionaje "industrial" o buena fe genuina? Solo lo sabrá Lewis, pero hay que tener en cuenta que el McLaren funcionó particularmente bien el primer día de pretemporada, aunque fuera por un error de montaje en el coche, lo que les dió falsas esperanzas. ¿Esperaría Hamilton encontrar algún dato a la vista para ayudar a Mercedes? Seguramente, Sam Michael pensó que eso podía ocurrir, fuera o no a propósito, y decidió curarse en salud.
Visité a mi antiguo equipo en Australia pero también lo intenté en Jerez durante las pruebas. Allí, Sam Michael me echó del garaje. Eso no fue demasiado bueno y es algo que me hace sentir mal.
En cuanto a los demás miembros de McLaren, le vimos saludarse con Jenson Button tras la sesión clasificatoria en China y el propio Hamilton afirma que su relación con Martin Whitmarsh es tan buena como siempre, lo cual agradece. Concluyó diciendo que probablemente no ha hablado lo suficiente con su ex jefe de equipo y que deberá llamarle en el futuro. Evidentemente, esto no significa que no esté a gusto en Mercedes ni que quiera volver pero si sigue exsitiendo buena relación, es algo que no podrá descartarse en un futuro lejano.
Vía | Motorsport.com
