Pelos de punta. Así se me ha quedado el cuerpo después de ver cómo en esta pasada edición del TT en la Isla de Man, al piloto encargado de dar una vuelta de exhibición le faltó nada y menos para estamparse contra el muro a más de 150 mph (aproximadamente 240 km/h). Mark Higgins, piloto del británico de rallyes, consigue controlar el Subaru Impreza WRX STI con una mezcla de manos, pies y suerte, porque digo yo que a esas velocidades no debe ser difícil que todo acabe contra un muro.
Eso sí, fijaos en el copiloto (creo que un miembro de Road & Track), que en medio del pastel ni se inmuta. Es más, se queda un rato callado, impávido, y no sabría decir si es que se ha... vamos, que ha pasado mucho miedo, o bien que tiene una confianza más que ciega en Mark Higgins. Como dicen... "el mejor momento de la vida". Vaya momento.
Vídeo | YouTube