Otro capítulo de la telenovela Force India comienza a desarrollarse. Además de la historia de "amor y dolor" que constituye la selección de su segundo piloto, ahora se suma la noticia de que aerolíneas Kingfisher, y otras empresas de Vijay Mallya, están sumidas en la ruina. A pesar de lo que representa tal situación, Bob Fernley, director del equipo de Fórmula 1, ha declarado que por ahora no están preocupados por el financiamiento de este año.
Como es del conocimiento público, Vijay Mallya es co-propietario del equipo Sahara Force India y Kingfisher, su compañía de aviación, es un patrocinador principal. Al conocerse la noticia de que la aerolínea está quebrada financieramente, que sus acreedores demandaron vía legal y ganaron, pero que aún no han cobrado lo suyo; la Corte Suprema de Justicia de la India ha decidido congelar todos los activos de los accionistas de Kingfisher. Al parecer el monto de la deuda es de unos 2 mil millones de dólares más intereses. De inmediato todas las miradas se volcaron hacia el equipo de Fórmula 1.
Ante el escándalo y las dudas con respecto a la escudería, Fernley declaró estar plenamente convencido de que se va a considerar al equipo Sahara Force India como una entidad independiente, libre de los problemas financieros que sus propietarios están experimentando. Reconoció además que resulta inocultable el hecho de que, desde hace un buen rato, el equipo aparezca envuelto en polémicas de toda índole, incluyendo este reciente caso de estrépito financiero.
Se puede probar que existe una desconexión entre lo que ocurre en los negocios de Vijay Mallya y lo que acontece en el equipo de F1, así que, independientemente de lo que suceda con Kingfisher, eso no nos afectará. Tenemos varios años atravesando la misma situación y todavía estamos activos y es porque mucha gente se olvida que la escudería Sahara Force India está conformada por una diversidad de socios comprometidos con el proyecto.
Vía | thef1times