Podemos calificar de excelente la última parte de la temporada de la IndyCar para Ryan Hunter-Reay. El piloto de Andretti ha conseguido su tercera victoria consecutiva, en esta ocasión en el circuito urbano de Toronto. En esta ocasión las banderas amarillas y una perfecta estrategia de paradas en boxes le beneficiaron y lo llevaron en volandas hacia el triunfo.
La carrera estuvo repleta de incidentes, algunos como Sébastien Bourdais tuvieron que retirarse tras tocarse con otro piloto. Aunque en esta ocasión los que verdaderamente sufrieron fueron los hombres de cabeza. Will Power tuvo un roce con Sarah Fisher, rompiendo el alerón delantero.
Scott Dixon tampoco tuvo la suerte de cara. El piloto de Ganassi se quedó fuera cuando su motor dijo basta después de tan sólo ocho vueltas. Dario Franchitti también siguió con su mala racha y perdió mucho tiempo en una de sus paradas por haberse detenido demasiado lejos de la manguera de combustible. Oriol Servià no tuvo una carrera fácil, pero aún así consiguió un meritoria quinta posición por detrás de Tony Kanaan.