Será verdad o una cantinela para justificar los pobres resultados, pero en Mercedes GP todos reconocen abiertamente que el gran problema que está sufriendo Michael Schumacher en su regreso es entender los neumáticos y sacarles todo el partido. En este sentido, en la escudería anglo-alemana no se han quedado con los brazos cruzados y han llegado a recurrir a los especialistas de Mercedes para tratar de mejorar la relación entre monoplaza y neumáticos.
Los neumáticos son el caballo de batalla del Kaiser, principalmente los delanteros a la hora de responder ante sus movimientos de dirección. Por ello, Ross Brawn ha afirmado que el año que viene volverá a ser un reto para el alemán y buena parte del éxito de Schumacher estará “en manos” de Pirelli. En 2011, todos partirán más o menos en las mismas condiciones por lo que todo se igualará, al menos entre los primeros.
Aunque el británico tampoco puede cargar toda la responsabilidad a Michael Schumacher y Pirelli. El MGP W01 no ha dado muestras de ser un coche capaz de plantar cara a los McLaren, Red Bull e incluso Ferrari. Es más, ahora mismo deberían estar más pendientes de Renault que de los de arriba.
A pesar de desarrollar los primeros el doble difusor la temporada pasada, en 2010, la actual Mercedes GP no ha conseguido sacarle el partido al reglamento como lo están haciendo sus rivales. Y de ser los pioneras han pasado a ir a remolque, algo que se está notando en los resultados. Simplemente puntuar es un objetivo bastante pobre para los “actuales” campeones del mundo.
Vía | WCF