A estas alturas, todo o casi todo se ha dicho sobre los monoplazas de Brawn GP. Ya todos conocemos donde se encuentran las ventajas de esos monoplazas que tan impresionados nos dejaron. Pero a partir de ahí me entra una duda. ¿Es el difusor de Brawn GP ilegal o es que el equipo de ingenieros con Ross Brawn a la cabeza ha sabido interpretar mejor que nadie el reglamento?.
De poco me sirve las quejas o los reproches sobre el pasado del inglés. Que si sabe encontrar los vericuetos en las normativas, que si es poco limpio por llamarle tramposo de una forma sutil...El hecho de que Brawn sea el técnico designado por la FOTA para interpretar el nuevo reglamento de la FIA dice mucho a favor de la escudería ex-Honda. Todo un año dedicado a buscar una y otra vuelta de tuerca a un reglamento totalmente nuevo para todos es una ventaja que a estas alturas, a pesar del retraso evidente de la escudería, vale su peso en oro. O en este caso en millones de euros.
En los últimos años hay ejemplos evidentes de lagunas en la normativa que fueron aprovechadas. Con diversos finales. El mass damper de Renault fue declarado ilegal mientras que las ruedas lenticulares de Ferrari no. Los alerones flexibles de Brawn en Ferrari duraron un sólo GP. Sin embargo las cejas en los alerones delanteros, y su flexibilidad se convirtieron en una moda gracias a Mclaren. Ahí la FIA reguló a posteriori en vez de prohibir.
Si la FIA dictamina la ilegalidad de los difusores de Brawn GP, Toyota y Williams sólo podré pensar que se pone trabas a los más listos. En esta ocasión, salvo los millones de Toyota las otras dos escuderías podrían considerarse de modestas y son estas las que suelen recurrir a soluciones más atrevidas para recortar las ventajas contra los más grandes. ¿Habrá sentado más que los últimos sean los primeros?.