Parecía imposible, pero ha pasado, Kimi Raikkonen ha ganado el Campeonato del Mundo y Ron Dennis, una vez más, se va con el rabo entre las piernas y tras haber perdido los dos títulos mundiales, el de Constructores y el de Pilotos, por incompetente y por haber querido jugárselo todo a una baza cuando en su equipo tenía dos.
Por un lado no ha sabido controlar a sus empleados y un escándalo de espionaje sin precedentes le ha dejado sin un Campeonato por equipos que tenía prácticamente en el bolsillo. Pero mucho peor ha sido la lucha por el título de pilotos. Dennis y compañía se han empeñado en que su 'chico de oro' tenía que hacer historia y ser Campeón este año, el de su debut, y su empecinamientos les ha hecho olvidarse que Ferrari estaba ahí y que el finlandés de hielo no arrojaba la toalla.
Un error de Hamilton en Shanghai, dejando sus neumáticos en las lonas, y la inexplicable actitud del equipo al no llamarle antes a boxes, unido hoy a un nuevo error del británico al no querer dejar pasar a Alonso, les ha dejado sin título. Entretanto, el coche de Alonso no fue nada bien en la calificación de China, tampoco fue bien ayer en Interlagos y hoy en carrera ha sido alarmantemente lento, ¿por qué? Creo que nunca lo sabremos.
Pero el resultado final sí los sabemos. Raikkonen y Ferrari Campeones del mundo la temporada en la que McLaren contaba en sus filas con los dos mejores pilotos de la parrilla. ¡Inexplicable! O bueno, sí que habría quien lo podría explicar, pero no creo que lo haga nunca, ¿verdad Sr. Dennis? Ridículo histórico de McLaren Mercedes, un equipo del que Fernando Alonso debería salir en los próximos días...