Romain Grosjean ha declarado estar satisfecho con el trabajo realizado esta semana y asegura que está listo para Melbourne, la primera carrera de la temporada. Para el francés es un nuevo comienzo, después de un 2009 para olvidar, pero casi parece que la justicia divina haya intervenido aquí.
Sea como fuere, el caso es que el Lotus parece que funciona. Grosjean puede centrarse en obtener el máximo feedback posible para los ingenieros a la vez que demuestra un buen ritmo, y hace distancias de carrera sin problemas técnicos, lo cual a estas alturas es excelente para el equipo.
Romain admite que el coche sufre un poco hacia el final de los stints, pero eso en realidad es muy normal, pues cuando los neumáticos están gastados, el agarre cae bastante en picado con los compuestos de este año. Grosjean dice que hay que centrarse en su coche y en evolucionarlo y trabajarlo al máximo, más que en los rivales.
Reitera lo que ya dijo en el día de ayer; el coche es fácil de pilotar, de reglar, da confianza y siempre sabes lo que está pasando o lo que está a punto de pasar, y eso es algo que a veces los otros equipos no tienen en sus monoplazas. En cualquier caso, reconoce que siempre hay que estar listo para trabajar más y nunca confiarse. Termina entre risas apuntando que estaría muy bien si en Australia dieran la sorpresa.
Fotos | Sergi Garcia (F1Instants.wordpress.com)