Romain Grosjean no siente la presión de ganar el título de la GP2 en Bélgica, según ha declarado recientemente, tras un fin de semana en Hungría que le deja el campeonato en bandeja de plata. Que el francés está realizando una buena temporada es innegable, pero si a principios de año hubieran hecho una encuesta sobre quien sería el campeón, la respuesta ya habría sido “Romain Grosjean”, incluso antes de la cita de Turquía.
A pesar de todo, Grosjean no cree que el objetivo para Bélgica tenga que ser el título. Es consciente de que la GP2 es una categoría muy ajustada y con pilotos muy buenos, tanto veteranos como debutantes. Por lo tanto, sería una locura esperar un fin de semana con victorias y demás… al menos de cara al públiclo. Porque estoy convencido que a nivel personal, Romain quiere ganar el campeonato en Spa-Francorchamps para tener una despedida libre de presión en Monza, o incluso subirse ya al Lotus Renault.
El piloto de DAMS explica que su principal objetivo para el fin de semana es el de llevarse la pole position, pues solo tiene una este año, y considera que deberían de tener más, por lo que se esforzará especialmente el viernes en la sesión clasificatoria. Claro que, si consiguiera la pole position, lo tendría muy bien para proclamarse campeón el mismo sábado.
Finalmente, en cuanto a los riesgos a tomar en pista, ha admitido que hay que tener cuidado con Charles Pic, Giedo van der Garde y Jules Bianchi. Cuando se le preguntó sobre el espectacular adelantamiento de Esteban Gutiérrez en Hungaroring, respondió que sabe que Esteban es un piloto de los que se la juega, y prefirió no defender com demasiada fuerza antes que arriesgar a tocarse con el de México y que los dos quedaran fuera de carrera.
Vía | Autosport.com