Si no fuera por los problemas de Red Bull, todas las miradas estarían sobre Lotus. La escudería de Enstone atraviesa tal calvario en la pretemporada que es la que menos ha rodado. El día viernes, El E22 de Pastor Maldonado se incendió y ayer, el de Romain Grosjean apenas pudo completar 33 vueltas durante toda la jornada.
El piloto francés declaró que en la mañana el sistema eléctrico se averió y por la tarde colapsó el de recuperación de energía. Los diagnósticos y las reparaciones tardaron demasiado; y el día finalizó sin aprovechar la pista. Frustrado, Grosjean insinúa que la preparación para Australia ha resultado tan deficiente que necesitarán hasta Sepang para poder avanzar.
Todo es tan complicado. Para reparar los frenos hay que sacar todo el sistema de recuperación y descarga, y otras cosas más, además de ajustar el sotfware, lo que es difícil de hacer. Hasta ahora no hemos tenido oportunidad, así que nos centraremos para la prueba final. El equipo ha perdido la esperanza de intentar una simulación de carrera el domingo. El problema de este año es que cada vez que se rompa algo, se tardará entre dos y tres horas para resolver. Si ese problema aparece en el momento más inopurtuno entonces se pierde el día completo. Todos esos pequeños inconvenientes podrían tener efectos de cadena en los fines de semana de carrera y arruinarlo todo. En términos de preparación, todavía no estamos listos para Melbourne y probablemente tampoco para Malasia, pero vamos a hacer nuestro mayor esfuerzo por mejorar.
Vía | crash.net