Aunque las declaraciones del piloto francés parecen no aportar nada nuevo, resulta preocupante que haya revelado su malestar con el E22 en general y con la parte frontal, el doble colmillo, en particular. Grosjean no logra comprender cómo el equipo Lotus, que en la temporada pasada peleó hasta el final por el tercer lugar entre los constructores, ahora se muestra incapaz de mantenerse en la zona de puntos.
Grosjean reveló que en China aplicaron un radical programa de mejoras, pero los resultaron no fueron los esperados. Los parámetros para poner a punto el E22, copiando algunas configuraciones del exitoso E21, no fue un gran paso adelante en buena parte porque la zona frontal del coche parece influir en la falta de ritmo. Según su opinión, pilotar con una trompa asimétrica es complicado porque debe ajustar continuamente sus referencias del circuito.
Los mecánicos modificaron la alineación de los neumáticos, la aerodinámica y la ubicación de la unidad de potencia, para retornar a la dirección que teníamos el año pasado, que resultó muy buena con el E21, pero no acaba de funcionar con el E22. Esta temporada empezamos a la defensiva pero no hallamos las respuestas para las regulaciones de este año. El E22 es muy difícil de conducir y no es eficiente. Es inestable e impredecible. El frente es menos evidente cuando se ve por televisión, pero cuando se tienen dos extremos diferentes ni siquiera sabes cuál va por delante. Va rápido en una dirección y a veces va rápido en la otra... Tenemos ideas sobre la forma de configurar el coche para que sea algo más sencillo de manejar. Sólo tenemos que seguir trabajando.
Vía | autosport