El piloto castellonense Roberto Merhi es sin lugar a a dudas, y no me cansaré de repetirlo, una de las grandes esperanzas de futuro del panorama europeo de los monoplazas, y no es de extrañar que no fueran pocos los equipos que se pelearan por hacerse con sus servicios de cara a un posible salto a la Fórmula 1 en unos años. Pero el vencedor de esta lucha fue Mercedes, que firmó con Merhi el pasado mes de diciembre.
Sobre esta decisión, Roberto no esconde que "firmar con Mercedes ha sido un paso muy importante para mi carrera", aclarando de paso los términos del contrato que le vincula a los alemanes: "es un contrato a seis años gracias al cual espero poder llegar a lo más alto de este deporte. Me ofrecen dos años de F3 y luego correr la GP2. Si todo sale bien ascendería hasta la F1, si no, acabaría en el DTM".
Y es que Merhi tiene muy claro qué es lo que quiere en este mundo, y es por eso que valora el contrato que ya ha firmado como el que le permitirá "prácticamente, el poder vivir de los coches, que es lo que más me gusta". Llegue hasta donde llegue.
Y no debería extrañar a nadie que la parada final de Merhi sea la F1, pues además de manos, tiene una cabeza extraordinaria. Y si no, atentos a la reflexión comparativa entre las World Series y la F3: "como coche es más divertido el WS, por que tiene más caballos y mejor punta, pero en lo que me he estado fijando durante estos últimos años, es en que los pilotos de F3 Euroseries llegan muy bien formados a las categorías superiores, lo que convierte esta disciplina en el paso natural dentro de mi carrera".
No tengo ninguna duda de que el destino natural dentro de su carrera es la Fórmula 1.