Realmente, el mercado de fichajes está más movido que nunca, ya que no recuerdo ninguna Silly Season en la que tantos nombres gordos (Raikkonen, Alonso, Kubica) estén sonando arriba y abajo en escuderías igual de gordas (Ferrari, BMW). Ross Brawn atorgaba el otro día a Fernando Alonso el papel de desencadenante con la decisión que tome, pero está claro que hay muchos más movimientos en la sombra.
Para empezar, una de las escuderías que debería luchar por el título en 2009, BMW Sauber, todavía no ha anunciado a ninguno de sus dos pilotos, y con Nick Heidfeld en la cuerda floja, lo lógico sería que Robert Kubica renovara y que se fichara a otro piloto para acompañar al polaco. ¿Pero a quién? En el diario _As_ apuntan a la posibilidad de que Kimi Raikkonen acabe fichando por BMW en lugar de retirarse - aunque estaríamos hablando de 2010 - y de ser así, que nadie descarte que el destino de Robert Kubica sea vestir de rojo, con el permiso de Alonso, al que también se le coloca a ciencia cierta en Ferrari en 2010.
Se dice que Robert Kubica habría renovado su contrato con BMW por un año más, 2009, pese a la voluntad de Mario Theissen de renovarlo por 3 años, para dejarse la puerta abierta para recalar en la Scuderia en 2010. Pero claro, esa misma puerta es la que también se habría dejado Fernando Alonso, por lo que la rumorología tiene que petar por algún lado, porque no veo a Kubica y Alonso juntos en Ferrari.
Hoy por hoy, y tal y como están las cosas, ni tan siquiera se podría descartar algún movimiento importante ya de cara a 2009, y es muy probable que la decisión que tome Alonso a finales de septiembre provoque un movimiento sísimico en el mercado de fichajes.