La campaña de aprendizaje de Robert Kubica al volante de un World Rally Car no está siendo todo lo buena que se podría esperar en el caso de un piloto tan talentoso como es el ex de la Fórmula 1. Tras muchas salidas de pista y con sólo el Rally de Argentina como única página en blanco de su larga lista de percances, el polaco se enfrenta a la recta final de la temporada del Mundial de Rallyes.
Precisamente es aquí cuando Kubica deberá decidir si continua en el Campeonato del Mundo de Rallyes la próxima temporada y si es así con qué equipo hacerlo. El propio Robert ha admitido que aunque su futuro no es nada cierto no ha descartado permanecer en el WRC, al mismo tiempo que los primeros rumores sobre su posible salida del campeonato intercontinental ya se han comenzado a oír.
Puedo continuar en el WRC en 2015, pero no hay nada seguro. No sé lo que haré el próximo año. Hay todavía mucho tiempo hasta el final. Este año está siendo muy difícil hasta ahora, por eso veremos. Si continuo en los rallyes, será mucho mejor y podré usar mi experiencia y todos mis errores de este año para mejorar y ganar consistencia, porque pienso que la velocidad sí está.
Precisamente ahora con la llegada del asfalto se espera que la mejor cara de Kubica se vea sobre los tramos, algo que ya demostró en Monte-Carlo con dos scratchs y su temprano liderato. Alemania, Catalunya y Alsacia serán las pruebas de fuego para el piloto de M-Sport que ya ha declarado que sería feliz con un Campeonato del Mundo de Rallyes con 10 pruebas sobre asfalto y sólo tres en tierra, pero que esto es lo que hay.
Sin embargo, lo que más ha destacado de las declaraciones de Kubica han sido su descontento con M-Sport y sobre todo por la obligación a la hora de elegir a Maciek Szczepaniak como su nuevo copiloto. Si bien algunos ya han comenzado a colocarle en otros equipos (en concreto oficiales), actualmente parece que no hay ningún hueco dentro de dichas formaciones (tal vez Hyundai puede tener más hueco tal y como hemos visto este año), siendo Robert un bocado demasiado tentador en forma de publicidad.
El Fiesta es un buen coche, sobre todo en tierra. En esta superficie da mucha confianza y tal ver he tardado en acostumbrarme a este feeling en el inicio de la temporada. En cuanto al equipo, aprendí a disfrutar de equipos ingles a lo largo de mi carrera y tenía grandes expectativas. Pero tal vez la mentalidad de los equipos ingleses sea diferente en los rallyes, desgraciadamente eso es lo que comprobé. Todo el entusiasmo que tenía inicialmente se acabó rápidamente. Sigo creyendo que los equipos ingleses son los mejores en términos de métodos de trabajo, pero no escondo que había cosas que prefería de mi anterior equipo. Son cosas que prefiero guardar para mí.
Vía | AutoSport