A poco más de dos meses es hora de ponerse a hablar del Dakar 2015 en serio. Y es que además de los teóricos problemas que tiene actualmente el Peugeot 2008 DKR y el favoritismo de Nani Roma y el Mini 4All de X-Raid, hay muchos equipos dispuestos a dejarse ver. Ayer os hablábamos de que SMG, equipo en la edición 2014 de Carlos Sainz, alineará tres unidades con Adam Malsyz como gran estrella.
Sin embargo, no son los únicos que tiene previsto ampliar sus formaciones. Robby Gordon, que estrenaba la pasada temporada un nuevo Hummer desarrollado por su estructura para afrontar el siempre muy exigente Dakar. La carrera no le iba a dar cuartel y ya desde la primera etapa acumulaba numerosos problemas de fiabilidad que terminarían por sacar de quicio al siempre testarudo piloto norteamericano. Pagó la novatada de estrenar y evolucionar un coche en sólo unos meses sin tener en cuenta numerosos factores como las altas temperaturas de la prueba y la dureza de una carrera de dos semanas.
Gordon ha escarmentado y ya hace varios meses que se encuentra preparando su Gordini HST para el próximo Dakar. Ahora el polifacético estadounidense se encuentra en la búsqueda de un segundo piloto que el acompañe en la salida que se celebrará el próximo enero por las calles de Buenos Aires. El único requisito es que se debe montar Toyo Tires, algo que permitirá a los grandes deportistas del otro lado del charco a afrontar la carrera apoyados por sus habituales patrocinadores, entre los que se encuentran marcas de bebidas energéticas distintas a la que acompaña a Robby, SPEED.
Lo más sorprendente de toda la información viene ahora. El propio Gordon desvelaba que mantuvo conversaciones con Carlos Sainz durante 2013 para que el madrileño participase en el Dakar con uno de sus Hummer. Incluso el norteamericano aseguraba que hubiera sido todo un honor tener al bicampeón del Mundo de Rallyes en su equipo. A buen seguro la presencia de Sainz con Gordon le habrían reportado una gran atracción para los medios y una gran ayuda a la hora de poner a punto el Gordini HST, pero el carácter y la forma de ver las carreras de ambos son completamente distintos y si Sainz ya se desesperó con el proyecto de Nasser, seguro que hubiese terminado al borde de un ataque de nervios con Robby.
Vía | Race-Dezert