Hace aproximadamente un año, Dietrich Mateschitz no dudaba ni un momento en echarle la culpa a los motores Renault de decir adiós a sus opciones de título. Un año después, casi podemos decir que la historia se repite. El error de Mark Webber, aquí Renault no tiene la culpa, y un motor que dijo basta en el caso de Sebastian Vettel ponen a Red Bull contra la pared. En el caso del propulsor del alemán, Renault no ha tardado en entonar el mea culpa y ha pedido perdón a Red Bull por lo sucedido. Si no me falla la memoria, desde Bahréin en Red Bull no habían tenido problemas con los motores en carrera. Y allí ni siquiera les hizo abandonar. Lo de ayer es muy diferente.
El Gran Premio de Corea del Sur era la última carrera programada para el propulsor de Sebastian Vettel y a pesar de la rotura en Red Bull aseguran de que no tendrán que utilizar ningún motor extra en los dos últimos grandes premios. Frabrice Lom, responsable de los motores Renault en la escudería anglo-austriaca ha afirmado que aún no saben la razón de la rotura y que tendrán que investigar para dar un respuesta. Decíamos hace días que los motores iban a jugar un papel fundamental, aunque por aquel entonces parecía que la desventaja estaba del lado de Ferrari. Va a ser que no.
Vía | ESPN F1