Es un secreto a voces que Red Bull quiere cambiar sus propulsores. Su salto al estrellato la pasada temporada fue de la mano con los problemas de los motores Renault, al menos en los Red Bull y esta temporada ya se han quejado de que el motor galo está un paso por detrás en potencia con respecto a sus rivales.
Por eso, durante la pasada pretemporada Red Bull intentó conseguir que Mercedes fuera su proveedor de motores pero el veto de McLaren les dejó con la miel en los labios. Este año, los rumores han vuelto a aparecer, algo que no han tardado en desmentir casi todas las partes implicadas. Desde Renault, en boca de Eric Bouiller, han calificado los rumores como de sinsentido. Mientras que Force India, una de las perjudicadas porque se quedaría sin los motores alemanes, también han negado ese punto. Por último, quien tendría que firmar el contrato con Red Bull, Mercedes, también ha desechado cualquier posibilidad. Rumore, rumore.
Vía | WCF