La Fórmula 1 está en su momento más aperturista de los últimos años. En este último año han coincido los intentos de Liberty Media, que parece estar dispuesto a abrir la Fórmula 1 al público en general con espectáculos como la exhibición en Milán hace una semana, con un cambio de generación que está permitiendo la entrada en pilotos con otra mentalidad.
La retirada de Fernando Alonso, la más que posible salida de Kimi Raikkonen de Ferrari -que se está retrasando un poco, esperemos que no haya cambio de decisión-, la marcha de Felipe Massa la pasada temporada... Los pilotos que han estado en la cúspide los últimos años comienzan a decir adiós, y nuevas promesas -y no tan nuevas- intentan hacerse un hueco en la categoría.
Ese es el caso de varios expilotos del Red Bull Junior Team. Durante años los de las bebidas energéticas dieron una oportunidad a los mejores pilotos de cada generación y les ayudaron a llegar a la Fórmula 1. Sin embargo, cuando estaban a punto de dar el salto de nivel, muchos se encontraron sin sitio en Red Bull y sin un futuro claro en Toro Rosso.
¿Fracaso del Red Bull Junior Team o falta de talentos?
Para la próxima temporada, Red Bull ha conseguido completar su alineación de pilotos ascendiendo a Pierre Gasly al primer equipo, dejando así el equipo Toro Rosso con ambos asientos libres.
Ya el año pasado los de Faenza tuvieron serios problemas para encontrar entre sus filas a un piloto joven preparado para dar el salto. De hecho, tuvieron que recurrir a Brendon Hartley. El expiloto de Porsche en el Campeonato del Mundo de Resistencia fue uno de los que se quedó a las puertas en el pasado cuando Helmut Marko se podía permitir elegir entre sus chicos a los mejores.
Sin embargo, sus resultados no han sido los esperados. A mitad temporada se rumoreó que podría ser sustituido si no mejoraba y, aunque no lo ha hecho, tampoco fue despedido porque ¿a quién iban a subir?
Volver a la Fórmula 1, OK, pero... ¿con Toro Rosso?
Para la próxima temporada la situación es parecida y además necesitan dos pilotos. En un principio se habló de la vuelta de Jean Éric Vergne, el Campeón de la Fórmula E -y también comentarista de F1 en el canal francés TF1-. El francés tardó en desmentir que Toro Rosso fuese una opción para él, pero no cerró la puerta a un posible regreso a otro equipo que le permita ganar carreras.
El que parece que sí que lo está llevando más lejos es el también Campeón de Fórmula E Sébastien Buemi. El suizo se hizo un asiento para hacer un test en Paul Ricard junto con su antiguo equipo y por el momento no se ha autodescartado.
El otro nombre que suena es el de Daniil Kvyat. El ruso salió del equipo por la puerta trasera de Red Bull tras la llegada de Max Verstappen y un año después de Toro Rosso, tras algunas polémicas declaraciones y actuaciones muy por debajo de lo esperado. Los rumores le sitúan de nuevo en el equipo italiano en 2019, pero desde el equipo prefieren seguir guardando silencio.