Red Bull definitivamente se ha despedido de sus opciones en el mundial de pilotos, y me atrevería a decir que también del de constructores. Con sólo cuatro carreras para que acabe la temporada, la diferencia de puntos en ambos casos parece insalvable. Tendría que producirse una hecatombe para que la escudería austriaca tuviera posibilidades.
Con los resultados cosechados en el Gran Premio de Italia, Jenson Button aventaja en 26 puntos a Sebastian Vettel, y en 28,5 a Mark Webber. Con 40 en juego, los pilotos de la escudería del toro lo tienen prácticamente imposible. Matemáticamente no están descartados, pero la realidad es que ya no aspiran a él. En constructores son 80 72 puntos los que quedan por disputarse, y estando 40,5 por detrás, también lo tienen harto complicado.
Ya en la primera vuelta Webber se vio abocado al abandono. En una de las primeras curvas el BMW de Robert Kubica le tocó ligeramente por detrás y el Red Bull del australiano se fue contra las protecciones. Webber no tuvo la culpa, pero en un lance de carrera se vio fuera de la prueba. Un cero que le ha acabado por condenar.
Vettel tampoco es que tuviera mejor suerte. El alemán arañó in extremis el último punto gracias al accidente de Lewis Hamilton en la última vuelta. Un resultado que de poco le sirve.
Tal y como están las cosas Red Bull tendrá que conformarse con el subcampeonato en el mundial de constructores y con el tercer y cuarto puesto en el de pilotos. En éste último hasta deberían andarse con ojo, ya que Kimi Raikkonen encadena una racha que les puede acabar por poner en jaque.
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