En los últimos tiempos, el nombre de Toto Wolff ha asaltado la Fórmula 1 de forma que ya lo podemos considerar uno de los protagonistas del Gran Circo. El hombre de negocios austriaco llegó a Williams auspiciado por su papel en HWA (de la que es copropietario) aunque tan sólo ha necesitado un par de años para dar un salta más grande. Wolff ahora mismo es el director ejecutivo de Mercedes AMG, cargo que hasta hace poco era propiedad de nuestro Pedro Picapiedra, Norbert Haug.
Pero la historia hubiera cambiado por completo si en 2009, Toto Wolff hubiera aceptado la proposición de Dietrich Mateschitz de comprar Toro Rosso. A pesar de que todos sabemos la importancia que tiene la escudería italiana en el programa para la Fórmula 1 de Red Bull, no es nada nuevo que el cartel de "Se Vende" esté colgado en las instalaciones de Faenza.
Tras analizar los pros y los contras, Wolff rechazó la oferta ya que consideró que el modelo de negocio planteado por un equipo privado no funciona sobre todo teniendo en cuenta las ingentes cantidades invertidas por las principales escuderías que cuentan con el respaldo de una gran marca. Aunque dicho esto, no deja de ser curioso que finalmente invirtiera en Williams, equipo que lleva a gala su independencia.
Vía | TheF1.com