Nadie va a poner en duda las habilidades de Sebastian Vettel a los mandos de un Fórmula 1, por supuesto, pero con este post me gustaría dejar constancia de algo que llevo pensando hace un tiempo, y que en el fondo me llena de satisfacción: este joven piloto de 21 añitos está teniendo la inmensa suerte de estar siempre en el lugar adecuado en el momento oportuno. ¿La suerte del campeón?
El alemán de Red Bull tiene la incalculable fortuna de estar enrolado en las filas de una escudería cuyo patrón, Dietrich Mateschitz, ha sido capaz de declarar lo siguiente: "Tenemos un contrato de 2 años con Sebastian, pero si no somos capaces de darle un coche puntero, no queremos estorbarle en su camino hacia ser Campeón del Mundo". Esta actitud me parece que honra, y mucho, todo lo que Red Bull hace por sus jóvenes pilotos. Pero es que a Vettel no es la primera vez que le pasa algo de este estilo.
Trasladémonos a julio de 2007, cuando el jovencísimo Vettel era una de las grandes promesas de la F1 mientras se curtía como piloto reserva y probador de BMW. De repente, se abrieron las puertas de un asiento titular en Toro Rosso para cubrir la baja de Scott Speed, pero había un pequeño problema: el alemán tenía contrato con BMW, equipo que no podía darle un volante titular, pero que por supuesto estaba encantado de contar con una de las grandes promesas de la categoría como tercer piloto.
Cualquier otro equipo se hubiera cuadrado intentando retener a toda costa a Vettel, pero Mario Theissen, otro que va sobrado de elegancia, liberó a Sebastian para no entorpecer su carrera, declarando que habían "patrocinado y preparado a Sebastian durante mucho años", y que "colocar obstáculos en su carrera ahora iría contra nuestro concepto de promoción de talentos".
No todos los pilotos de la parrilla pueden aprovechar las oportunidades que se les presentan. Ahora mismo me viene a la cabeza el propio Nic Rosberg. Siento un gran aprecio y respeto por Frank Williams, pero si realmente Nico pudo ir a McLaren, retenerlo a toda costa en la Williams actual no fue, en absoluto, un favor para el joven piloto. En F1 las oportunidades pasan y pueden no volver nunca. Esperemos que Vettel aproveche la alineación de astros que siempre parecen abrirle camino.
Vía | OneStopStrategy