Todos tenemos en la memoria lo sucedido con Robert Kubica a comienzos de este año. La pasión por los rallyes del polaco podría tener como resultado que no vuelva a la Fórmula 1. Un alto precio para uno de los pilotos más talentosos de la parrilla. En Red Bull ya lo probaron en sus propias carnes cuando Mark Webber sufrió un accidente a finales de 2008 que terminó con una pierna rota para el australiano.
Webber, que disputaba una prueba de aventura que lleva su nombre (la Mark Webber Pure Tasmania Challenge) se vio lastrado aquella pretemporada. En la escudería anglo-austriaca no quieren que esto vuelva a suceder y por ello Red Bull no permitirá que sus pilotos participen en actividades arriesgadas. Este año, Webber planeaba disputar esta cita, pero no ha recibido el consentimiento por parte de su equipo y tan sólo lo hará en parte de la misma. Algo que también ha ocurrido en el caso de su compañero.
Sebastian Vettel no ha podido disfrutar de un test a bordo de la Moto2 del actual campeón de la categoría, Stefan Bradl. Podría no ser la única oportunidad en la que el alemán se quede con la miel en los labios. Volkswagen le ha ofrecido un test a bordo del nuevo Polo R WRC y siguiendo el patrón, Red Bull también debería negarle la oportunidad.
Vía | TheF1.com