Después de haber efectuado las pruebas oportunas en los test de la semana pasada en Montmeló, y aparentemente con buenos resultados visto el mejor tiempo marcado por David Coulthard en el último día de ensayos, la escudería Red Bull estrenará este fin de semana en el Gran Premio de España un cambio seamless (traducido al español con diversidad de terminología: uniforme, instantáneo, rápido...). De esta forma, ya sólo faltará Spyker por apuntarse al carro de las nuevas cajas de cambio seamless.
El director técnico de Red Bull Racing, Mark Smith, ha comentado que la tardanza en confirmar el cambio a motores Renault ha sido el principal motivo por el que no se llegó a tiempo para desarrollar este avance en la transmisión para la primera carrera del año. De echo, las previsiones eran introducir el cambio seamless para el Gran Premio de Canadá, pero los buenos resultados de las pruebas realizadas en la factoría de Milton Keynes adelantaron el programa de su incorporación al RB3. En esencia, esta caja de cambios es como si se dispusiera de dos cajas de cambios en una. Cada una de estas cajas dispone de marchas alternas (1ª, 3ª, 5ª y 7ª una, y 2ª, 4ª y 6ª la otra), de manera que permite que entre la marcha siguiente al mismo tiempo que se está desengranando la anterior, al tratarse de dos mecanismos independientes. De esta forma, se consigue una evidente mejora en el tiempo, ya que el tiempo en que se está sin tracción a la salida de la caja de cambios es prácticamente nulo. Este sistema ya lo introdujo en sus monoplazas Honda en 2004, pero el resto de equipos ha necesitado un tiempo de desarrollo para alcanzar con una solución óptima.
Además, el RB3 presentará este fin de semana diversas mejoras aerodinámicas, que sin lugar a dudas, deberían empezar a traducirse en una mejora evidente de las prestaciones del monoplaza, ya que se esperaba mucho de un diseño que ha pasado por las manos del gurú de la aerodinámica, Adrian Newey, y que por el momento no está a la altura de las expectativas.
Vía | Autosport