A pesar del dominio de Mercedes AMG, Red Bull junto a Daniel Ricciardo ha sido capaz de arrebatarle dos victorias de las once pruebas disputadas hasta el momento. Hungría y Canadá son dos muestras de que los alemanes no son imbatibles. Dos circuitos muy distintos entre sí y dos triunfos conseguidos en condiciones muy distintas. Sin embargo, estos en vez de dar alas a Red Bull parecen haber azotado la confianza de la escudería.
Dentro de equipo de Christian Horner parecen estar seguros de que los toros rojos no volverán a luchar por la victoria hasta la llegada del Gran Premio de Singapur, justo después de los templos de la velocidad de Monza y Spa-Francorchamps. El motor Renault no tiene la potencia suficiente para poder plantar cara a los coches propulsados por Mercedes, algo que en circuitos con rectas largas puede pasarles cierta factura por mucho que el RB10 sea referencia en carga aerodinámica.
Es por ello que el propio Horner cree que el objetivo tanto en Italia como en Bélgica será el de limitar daños ya que los rivales pueden acercarse y a pesar de que la ventaja que tienen con respecto al tercero, Ferrari, es importante, la incógnita de la doble puntuación de Abu Dhabi debe ser siempre tenida en cuenta.
Nunca se sabe, podría estar la pista mojada en Spa y Monza, pero Singapur tiene que ser la próxima oportunidad de oro para nosotros en realidad. Va a haber un limitación de daños en las próximas dos carreras, porque Force India de repente vuelve a aparecer, Williams será rápido, McLaren será rápido y obviamente Mercedes será rápido.
Vía | RACER
