Por primera vez en lo que llevamos de temporada, durante el Gran Premio de Europa pudimos ver a un Red Bull similar a la que dominó el año pasado. Esperábamos vivir un Q3 tan igualada como la Q2 pero Sebastian Vettel, el Red Bull RB8 y las mejoras presentadas por la escudería británica nos lo impidieron. El alemán dominaba de una forma similar a la vivida en 2012. ¿Habría dado Adrian Newey por fin con la tecla de 2012?
En carrera todo parecía indicar que sí. Vettel iba camino de hacer una de esas carreras que tanto le gustan. Salir desde la primera posición, poner tierra de por medio y decir adiós a sus rivales hasta ver la bandera a cuadros. A punto estuvo de conseguirlo. El safety-car, más allá de teorías conspiratorias, y los problemas con el alternador dieron al traste con la que sería la segunda victoria de la temporada para Vettel, y la tercera para Red Bull.
Pero a pesar del abandono, en Red Bull están contentos. Son conscientes que dominar en un gran premio no equivale a dominar el resto de la temporada pero saben que ya han puesto la primera piedra en el camino. Vettel tuvo un gran ritmo de carrera, algo que pudo confirmar Mark Webber con su remontada (partía decimonovena y terminó en cuarta posición). En resumen, en la escudería de Milton Keynes saben que las mejoras han funcionado y que, de nuevo, el RB8 es un coche rápido.
Todo ello les sirve para tomarse con algo de calma la desventaja actual en la clasificación de pilotos. El propio Christian Horner reconocía que la manera en que Sebastian Vettel perdió la victoria es algo cruel, pero mirando más allá, ahora saben que sus pilotos pueden luchar por el título. Además de sus prestaciones mejoradas, esperan que Fernando Alonso, que ha puntuado en todas las carreras de la temporada, tengo su mal fin de semana. Como les ha ocurrido a ellos.
Pero no todo van a ser penas. Tras la carrera del Valencia Street Circuit, Red Bull es aún más líder en el Mundial de Constructores. A pesar de sumar únicamente los 12 puntos de Webber,la escudería británica salió del Gran Premio de Europa con ocho puntos más de ventaja sobre McLaren.