Caterham llegó a la Fórmula 1 en 2010 con el nombre de Lotus Racing, luego fue Team Lotus y finalmente Caterham. Su objetivo siempre ha sido acabar décimos en la tabla de constructores, algo que consiguieron en 2010, 2011 y 2012, y puntuar, lo que no ha llegado a suceder. La falta de éxito a pesar de haber invertido grandes cantidades de dinero es lo que parece que ha provocado que Tony Fernandes escuche ofertas (de unos 350 millones de libras según el Daily Mail) por su equipo.
Las mejoras en el monoplaza brillan por su ausencia y en el equipo nadie quiere comentar la posible venta de la escudería. Mientras tanto, Kamui Kobayashi, que sabe que no tiene presupuesto para continuar en F1 el año que viene, y Marcus Ericsson luchan por conseguir resultados cercanos a la décima posición. El sueco a punto estuvo de puntuar en Mónaco, pero Magnussen aguantó en la décima plaza a pesar del incidente que tuvo con Räikkönen en Loews.
Precisamente la novena posición de Jules Bianchi con el Marussia en Mónaco es lo que puede terminar con la andadura del equipo anglomalayo en F1, pues eso imposibilita acabar este año décimos en la tabla de constructores para conseguir la 'subvención' de la FOM, a no ser Kobayashi o Ericsson acaben octavos, algo que parece improbable. Se ha rumoreado que Ford u Honda podrían estar interesados en llegar a la F1 con equipo propio y la estructura de Caterham podría ser una buena opción para ellos, pues así no empezarían de cero.
La continuidad del equipo en F1 este año parece estar asegurada, pero lo que pase a partir de 2015 es todo una incógnita. Quizá la aprobación del famoso 'cost cap' habría ayudado, pero los grandes equipos se han negado. Sin duda, sería una pena que el equipo que mayor proyección parecía tener en 2010 se quedase en el camino.